En torno a las 20:15 los asistentes en la Plaza de Callao formaremos un “símbolo humano de la no-violencia”, que no es otra cosa que colocarnos en círculo, - hacer un corro, vamos -.
Aquí debería terminar la explicación porque no hay mucho más que añadir, pero a fin de que no nos quede demasiado soso este post ensayaremos algunas ocurrencias, quizás con un halo histórico, científico, filosófico o místico.
Algo de todo eso habrá ya desde producciones prehistóricas como Stonehenge, pasando por la rueda medicinal de Bighorn, Wyoming, la rueda de la vida en India, el calendario Maya, la mesa redonda de un conocido rey y sus caballeros, hasta la disposición de los concurrentes en ciertas asambleas de indignados.
Algo hay en la relación entre “fuerzas” de aquellos que componen el círculo; entre los que componen el círculo y aquello que abarca; entre lo que abarca y lo que queda afuera…
Aquí dejamos un capítulo de “La Mira Interna”, de Silo, que puede arrojar mucha luz si hablamos de “relación entre fuerzas”, y sobre todo si manifestamos que “la no-violencia es la fuerza que transformará el mundo”.
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